Cómo reducir el absentismo escolar mejorando la calidad del aire interior

Por término medio, los alumnos pasan el 90% de su jornada escolar en espacios cerrados. Con la continua degradación de las instalaciones e infraestructuras de los distritos escolares, no cabe duda del efecto que estas condiciones tienen en la salud, la cognición y el rendimiento académico de los alumnos. Estudios realizados por organismos de salud pública nacionales e independientes han demostrado que la mala salud de los edificios puede repercutir directamente en el absentismo de los alumnos y en la eficacia de sus entornos de aprendizaje. Siga leyendo para obtener más información sobre las condiciones ambientales interiores que afectan a los estudiantes y cómo la mejora de la calidad del aire interior es esencial para reducir el absentismo escolar.

Índice

1. Condiciones ambientales interiores que afectan a las escuelas
2. Importancia de la calidad del aire interior en las escuelas
3. Fuentes de problemas de calidad del aire interior en las escuelas
4. Salud en los edificios escolares y absentismo escolar
5. Mejorar la calidad del aire para la salud de los estudiantes y los centros escolares
6. Solucione los problemas de IAQ de su distrito escolar con Sanalife

Condiciones ambientales interiores que afectan a las escuelas

En los edificios escolares, las condiciones ambientales interiores se ven afectadas por múltiples factores, como la densidad de ocupantes, la temperatura, las condiciones de iluminación, las condiciones auditivas y la calidad del aire interior. En las aulas, donde la densidad de ocupación es mayor que en las oficinas, los problemas preexistentes de calidad del aire interior se amplifican. La reciente pandemia ha puesto de manifiesto que la mala calidad del aire interior en las aulas de los centros de enseñanza primaria y secundaria es un factor crucial para la propagación de enfermedades y el consiguiente absentismo. 

Importancia de la calidad del aire interior en las escuelas

Dado que casi 1 de cada 13 niños en edad escolar padece asma y el 40% de los alumnos sufre alergias estacionales, la preocupación por la calidad del aire interior va más allá de la necesidad de mitigar los efectos del virus y se centra en la salud general del edificio escolar. Sin que la mayoría lo sepa, las aulas suelen estar plagadas de contaminantes del aire interior como ácaros del polvo, moho, alérgenos, bacterias, virus, gases y compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos contaminantes del aire pueden agravar alergias preexistentes, asma y, en algunos casos, provocar problemas respiratorios entre los ocupantes del edificio. Por ello, mejorar la calidad del aire interior en los centros escolares es fundamental para mantener la salud, la seguridad y el bienestar generales de los alumnos.

Fuentes de problemas de calidad del aire interior en las escuelas

Según las investigaciones realizadas por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA), la calidad del aire interior en las escuelas se ve afectada por cuatro fuentes principales que dan lugar a la creación de diversos contaminantes atmosféricos.

#1 Condiciones ambientales exteriores:

Un componente importante de la calidad del aire interior en las escuelas es el impacto de las condiciones ambientales exteriores. En las escuelas situadas en regiones de gran congestión de tráfico, fábricas o polígonos industriales, pueden entrar en el edificio mayores niveles de contaminación, emisiones de CO2 y partículas en suspensión. Esta contaminación ambiental del aire exterior puede entrar en el edificio a través de ventanas abiertas, puertas e incluso entradas de "aire fresco" del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado.

#2 Equipo de climatización del edificio escolar:

Los sistemas HVAC proporcionan controles ambientales interiores esenciales, como calefacción, refrigeración y reducción de la humedad en los edificios escolares. Además, los sistemas HVAC también desempeñan un papel importante en la gestión de la calidad del aire interior a través de los intercambios de aire, la ventilación y la filtración de aire. Por lo tanto, cuando los sistemas HVAC de los centros escolares no se mantienen o se deterioran, pueden convertirse rápidamente en la causa principal de los problemas de calidad del aire interior.

El problema más común de no mantener los sistemas HVAC es el crecimiento de moho dentro de los conductos, controladores de aire, serpentines y bandejas de goteo. Si no se mitiga, el moho puede extenderse por todo el sistema HVAC y a varias partes de la instalación. Las fuentes conocidas de crecimiento de moho en los sistemas HVAC son la humedad regional elevada, los daños causados por el agua en el interior y la ventilación deficiente cuando los filtros de aire de los sistemas HVAC no se sustituyen con frecuencia.

Los filtros HVAC sobreutilizados y obstruidos pueden reducir la eficiencia del sistema, la distribución del aire y los intercambios de aire, dificultando la filtración del aire. Según la Asociación Nacional de Filtración de Aire (NAFA), los CDC y la EPA, se recomienda a las escuelas que sustituyan los filtros HVAC por otros con una clasificación MERV 8 o MERV 13. Sin embargo, la frecuencia de sustitución de los filtros HVAC depende de las condiciones ambientales interiores y de la ocupación del edificio. No obstante, la frecuencia de sustitución de los filtros HVAC depende de las condiciones ambientales interiores, la ocupación del edificio y el tiempo de funcionamiento del sistema. Se recomienda a los centros escolares que sigan un programa de sustitución de filtros HVAC de 3 ó 6 meses.

#3 Condiciones ambientales interiores:

Algunos de los contaminantes del aire más frecuentes en los edificios escolares son los COV y gases nocivos como el formaldehído. Los materiales de construcción, el mobiliario, los tejidos y los materiales de madera prensada contribuyen a estos contaminantes del aire. Según la EPA, el formaldehído en su forma gaseosa puede identificarse por su "olor acre" y a niveles elevados (por encima de 0,1 partes por millón), síntomas en los ocupantes del edificio como "ojos llorosos, náuseas y sensación de quemazón en los ojos o la garganta."

La exposición a largo plazo a los COV es una de las principales preocupaciones para la salud sostenida de los estudiantes y el profesorado de las escuelas. En las aulas, los COV se introducen a través de múltiples fuentes, como rotuladores de borrado en seco, impresoras/tóner, adhesivos, pinturas, productos químicos de limpieza, productos de cuidado personal, pesticidas y ambientadores en aerosol. Además, con el aumento de los protocolos de desinfección tras la pandemia en las escuelas K-12, el uso de productos químicos de desinfección y limpiadores multiusos aumenta la creación de COV en estos ambientes interiores. En cuanto a los efectos de los COV sobre la salud, la Asociación Americana del Pulmón ha declarado que "respirar COV puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, causando dificultad para respirar, náuseas, así como daños en el sistema nervioso central y otros órganos".

#4 Estudiantes, Profesores, Personal y Visitantes:

De todas las lecciones que las escuelas han aprendido de la pandemia de COVID-19, la que ha permanecido en primer plano es que los estudiantes, los profesores, el personal y los visitantes por igual son la principal fuente de contaminantes biológicos en estos ambientes interiores. Ya se trate de bacterias, gripe común o enfermedades pandémicas como el virus SARS-CoV-2, los ocupantes de los edificios pueden causar una transmisión variable dentro de las escuelas. Según las directrices de los CDC, la transmisión de contaminantes biológicos puede reducirse rápidamente mediante fuertes regímenes de desinfección, filtración del aire y ventilación del edificio.

Salud en los edificios escolares y absentismo estudiantil

Fuera de casa, los alumnos pasan la mayor parte de su tiempo dentro de los confines de los edificios escolares. Acontecimientos recientes han sacado a la luz los problemas crónicos de las aulas anticuadas y superpobladas y el envejecimiento de las infraestructuras de los distritos escolares de todo el país. Sin embargo, incluso antes de la pandemia de COVID-19, el envejecimiento de los edificios escolares ha estado afectando a la salud del alumnado y del profesorado. En Estados Unidos, las escuelas públicas son ampliamente conocidas por sus aulas sobreocupadas. Esto es un resultado directo de la consolidación de las escuelas públicas en los EE.UU., invirtiendo la proporción entre escuelas y población. En el lapso de 80 años entre 1936 y 2016, las escuelas públicas han disminuido de 250.000 a 98.000, mientras que la población de EE.UU. ha aumentado de 128,1 millones a 323,1 millones.

Los efectos asociados a la consolidación de los centros escolares y el hecho de obligar a más alumnos y profesores a alojarse en los mismos edificios aumentan el índice de problemas de salud presentes en estos entornos. Al reducir los recursos de los distritos, las escuelas no pueden supervisar adecuadamente las condiciones ambientales interiores y hacer los cambios necesarios para la salud de los estudiantes. Por ejemplo, en el invierno de 2016, Millis, Massachusetts, cerró temporalmente su escuela primaria de 62 años después de que las pruebas de calidad del aire indicaran altos niveles de tricloroetileno y tetracloroetileno. A través de lo que se conoce como intrusión de vapor, estos COV, tricloroetileno (TCE) y tetracloroetileno (PCE) pueden causar irritación ocular, síntomas respiratorios y efectos neurofisiológicos con una exposición aguda de alto nivel.

Debido a la complejidad del mantenimiento de las infraestructuras escolares y a la falta histórica de financiación adecuada, los distritos escolares no han podido realizar las mejoras y actualizaciones de infraestructuras necesarias para crear entornos interiores saludables para el aprendizaje. Los estudios han demostrado que los efectos asociados en la salud de la mala calidad ambiental interior en las escuelas han resultado en millones de días escolares perdidos cada año. Según datos de 2018 del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, las enfermedades respiratorias entre los niños, como el asma, contribuyen a más de 13,8 millones de ausencias al año.

Mejorar la calidad del aire interior para la salud de los alumnos y los centros escolares

Sin duda, la calidad de los ambientes interiores de los centros escolares afecta a la salud y la seguridad de los alumnos. Por lo tanto, es esencial dar el mayor paso hacia entornos interiores más saludables mediante mejoras de la calidad del aire interior. El método más eficaz para mejorar la calidad del aire interior en las instalaciones escolares es realizar el mantenimiento de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado e instalar sistemas de purificación del aire por inducción.

Dada la alta ocupación de los espacios interiores de los colegios, los sistemas HVAC desempeñan un papel fundamental en la distribución de aire fresco, la reducción de CO2, el filtrado de contaminantes del aire y el mantenimiento de temperaturas ambiente confortables. Mediante la instalación de tecnología de purificación de aire por inducción HVAC, como ActivePure, los colegios pueden aprovechar su infraestructura de edificios existente para suministrar aire limpio a todos los espacios. Las propiedades únicas de las tecnologías de purificación activa del aire, como ActivePure, permiten a los sistemas H VAC mejorar la eficiencia energética a la vez que reducen drásticamente los contaminantes comunes del aire.

El segundo método clave para mejorar la calidad del aire en las escuelas son los purificadores de aire portátiles. Dotados de tecnologías de calidad del aire avanzadas y fiables, los purificadores de aire portátiles son soluciones asequibles que pueden mejorar rápidamente la calidad del aire interior. Recomendados por los CDC, los purificadores de aire portátiles con filtros True HEPA pueden utilizarse para suplir la falta de ventilación e intercambio de aire en aulas sin ventanas que no disponen de suficiente cobertura de calefacción, ventilación y aire acondicionado.

Solucione los problemas de IAQ de su distrito escolar con Sanalife

A medida que los distritos escolares buscan soluciones para mantener la salud de los estudiantes y reducir el absentismo, se enfrentan al reto de encontrar una solución que satisfaga las necesidades únicas de IAQ de sus instalaciones. Con nuestra experiencia, Sanalife puede desarrollar soluciones integrales de IAQ que cubren todas las áreas de HVAC y purificación de aire portátil. Nuestro equipo comprende la importancia de adaptar las soluciones para satisfacer el uso individual, los problemas de IAQ y los niveles de ocupación de los espacios interiores de las escuelas. Póngase en contacto con nuestro equipo hoy mismo para saber cómo podemos ofrecer a su distrito una protección de la calidad del aire interior las 24 horas del día, los 7 días de la semana.